Bueno, ¿Qué van hacer los
chavistas? ¿Van dejar que se les caiga la última máscara que les queda? ¿La
cúpula podrida chavista va a impedir por la fuerza que haya elecciones este
año?
Porque este 2016 es año electoral
de acuerdo a la Constitución Nacional. A los gobernadores se les vence el
periodo y, por otro lado, está adelantándose un proceso revocatorio
presidencial. El vencimiento del periodo de los gobernadores está clarito en la
Constitución. No tiene el gobierno para dónde agarrar. Sino convocar las
elecciones regionales. ¿O desconocerán la Constitución? La República se refundó
para establecer una sociedad democrática con cargos públicos electos y
alternativos ¿O no?
Y en cuanto al revocatorio,
tampoco tiene escapatoria el cogollo chavista. Está en la Constitución
igualmente. Y sería insólito que en una República de “mandatos revocables” no
se pudiera hacer un revocatorio cuando todas las encuestas señalan que la
mayoría está dispuesta a revocar al incompetente gobierno de Maduro.
Pero es que el revocatorio tiene
tanta fuerza que aún con requisitos extra-constitucionales impuestos arbitrariamente
por el Consejo Nacional Electoral la gente los ha cumplido sobradamente. Para no
hablar de la maldad hecha por el CNE durante la validación, al poner al pueblo
a validar bajo condiciones inhumanas; que también fue superado ese obstáculo
por el coraje y determinación de la
gente.
De tal manera que este año vamos
por “el combo o vamos por el 2X1” en un mismo proceso electoral tenemos
revocatorio y elecciones regionales. Se sale de una vez de Maduro y de los
ineptos gobernadores chavistas.
Este 2016 tiene que haber
elecciones. Por mandato expreso de la Constitución Nacional los mandatos son de
elección directa, secreta y universal y, además, son “mandatos revocables”. Luego de vencido un periodo gubernamental hay
que elegir un nuevo gobernante, en este caso un nuevo gobernador. Sino la
permanencia de los actuales gobernadores después de vencido el periodo
constitucional sería completamente ilegal, estaría gobernando alguien en los
Estados que no ha surgido de una elección y eso es inconstitucional, contrario
al derecho del pueblo a elegir sus propios gobernantes.
Del mismo modo impedir el
revocatorio mediante el saboteo que impulsan los jefes de las instituciones del
país es ir contra la constitución y los
derechos del pueblo.
Por eso es que con la determinación del pueblo,
dispuesto a hacer valer su derecho a participar directamente en las decisiones
políticas, es que decimos que este año hay 2X1. En una misma elección revocamos
a Maduro y a los incapaces gobernadores chavistas.
El poder de un gobernante puede
ser muy grande, pero cuando la gente se decide a cambiar, no hay poder que
detenga esa determinación.
Y más en el caso venezolano, que
debido a la parcialización de las instituciones, todo lo que logremos depende
del pueblo. Nuestros derechos debemos defenderlos todos nosotros unidos. Y no
permitir que los fracasados gobernantes se salgan con la suya.
Por eso, más allá del revocatorio
o de una nueva elección de gobernadores, la tarea es que prevalezca siempre la
libertad y la vigencia plena de los derechos fundamentales de las personas. La
única manera que cada individuo tiene para vivir dignamente es con la vigencia
total de sus derechos. Cuando estos no existen es el momento que los
gobernantes utilizan para pisotear al pueblo.
De tal manera que ahora vamos
todos a firmar nuevamente, a recoger el 20% de las firmas y luego revocar a los
incapaces.
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