Felicitaciones a todos los que participamos en
los distintos Puntos Soberanos y en particular al de La Catedral dE maracay
Somos más que 7.186.170
de personas las que participamos el 16 de julio, muchísimo más que eso, realmente
somos una cifra infinita. Los 7.186.170 para la estadística electoral
es una cifra impresionante en el contexto venezolano.
Pero hay otra cifra que es inabarcable, incuantificable y
que va más allá del número de participantes. Y es el espíritu cívico que se
desató y se puso en marcha en no más de diez días de organización.
Y eso quizás sea lo más demoledor que puede haber en contra de
un régimen autoritario, la capacidad de entrega, desprendimiento y organización
de los ciudadanos que con un propósito claro resultan indetenible en la consecución
de sus objetivos.
Cuando digo que somos más de 7.186.170 me refiero es a lo que estuvo dispuesto a dar y dio
cada venezolano para concretar la jornada del 16 de julio. Los millones entre
voluntarios, colaboradores y participantes es una cifra imprecisable,
incuantificable, inmedible.
Porque estarán de acuerdo conmigo que tener miles de
miembros de mesa es de un valor incalculable. Que el haber tenido miles de
personas que recolectaron cajas de cartón y las decoraron para la ocasión es
algo incuantificable. El conseguir o preparar los alimentos es de un valor gigantesco.
Y así se pudiera hacer una lista de acciones que contribuyeron al éxito de la
jornada con un valor inimaginable.
Y esas cosas incuantificables, inconmensurables que ocurrieron
a lo largo de estos días son para sentirnos aún más optimistas de que estamos
muy cerca de lograr grandes cosa para nosotros como ciudadanos de Venezuela.
Es algo muy estimulante saber que, si bien hay unos pocos
venezolanos llenos de maldad, son millones los que están motivados por nobles
propósitos. Es tremendamente positivo saber que cuando estamos actuando en
función de un propósito noble y común de manera coordinada a lo largo y ancho del
país nos ponemos a trabajar y logramos los objetivos.
Y el saber que podemos todos trabajar en función de un propósito noble
y grande para el país nos debe hacer optimista sobre las posibilidades de
lograr que Venezuela sea siempre ese sitio, ese rinconcito nuestro, muy nuestro
para realizar nuestros sueños, nuestros proyectos, familiares, profesionales, espirituales…
Gracias por permitirme haber actuando junto a ustedes, a
veces, coordinando algunas cosas y, a veces, como un obrero más a sus órdenes en
esta gran obra que realizamos todos por igual.
Y gracias a la Mesa de la Unidad Democrática por haber
ideado una jornada tan proactiva que permitió sacar lo mejor de millones de
venezolanos.
No menciono a nadie en particular porque siempre se comenten
injusticias con los olvidos, todos fuimos al mismo tiempos jefes y obreros.
TODOS FUIMOS IMPORTANTES Y CLAVES PARA EL ÉXITO.
Concejal José Luis
Vallenilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario