domingo, 14 de febrero de 2016

LA MUY EXTRAÑA MANERA DE TARECK EL AISSAMI DE COMBATIR LA DELINCUENCIA


 
 
 
Tareck El Aissami tiene una forma rara de enfrentar a la descomunal inseguridad que padece el estado Aragua.
El nefasto gobernador del estado Aragua antes de ganar las elecciones  fue precedido, estando Rafael Isea todavía de gobernador, por el despliegue de la Policía Nacional Bolivariana. Demostrando que para ese momento ya la inseguridad agobiaba a los aragueños. Pero, claro, ese despliegue de patrullas que se observó hace ya poco más de 3 años fue una operación publicitaria de la campaña electoral de ese momento.
La manera extraña de El Aissami de combatir la alarmante delincuencia empezó a mostrarse cuando después de asumir la gobernación, fue poco a poco desapareciendo el gran número de patrullas que se veían durante la campaña electoral que lo llevo al poder.
            Luego dio otra muestra de su incomprensible manera de proteger a los aragüeños. Esta otra extrañísima manera de combatir el hampa, consistió en eliminar progresivamente varias estaciones policiales o "comisarías”. Incompresible manera de Tareck de darle seguridad al pueblo.
Pero como si esto no nos hubiese causado bastante impresión, por esa manera a nuestro parecer absurda de enfrentar a los malandro,  las estaciones policiales que sobrevivieron en las comunidades son, en la práctica, inoperantes. No se logra comprender como pueden ocurrir cosas tales como que llames a la estación de tu comunidad y te digan que no tienen patrullas para atender una emergencia de los vecinos o que no pueden dejar la estación sola porque solo hay un policía. Otras veces resulta imposible que te tomen una denuncia en esas estaciones, o que te den una orientación.
Es común que los vecinos comenten, que a pesar de que esté la estación policial en la comunidad, los delitos se siguen cometiendo, inclusive, en las cercanías de la misma policía. Ojala algún día Tareck nos explique cómo actuando así las estaciones policiales logran disminuir el delito. Ojala algún día nos ilumine con su sabiduría en materia de seguridad.
Otra forma muy peculiar de Tareck El Aissami de enfrentar a los delincuentes es proporcionándoles un sueldo de hambre a los policías, además, de estar desprovistos de un seguro médico de calidad, precisamente, en una profesión en la cual el riesgo a ser herido o muerto es constante. Pero, bueno, esa lumbrera de la criminología que es el gobernador, ¿será que es conocedor de políticas de seguridad innovadoras que nosotros los simples mortales desconocemos?
Una forma novedosa de Tareck para estimular a los policías es no dotarlos de uniformes, de municiones de manera constante. Obligarlos a  verse en la necesidad de proveerse ellos mismos de cauchos, baterías y otros repuestos necesarios para que las patrullas funcionen. No sé qué técnica aconseja que de este modo se sentirán los policías más motivados y darán lo mejor de sí para combatir a los antisociales.
Pero raro, extraño, incomprensible. Bueno, por lo menos a uno le resulta así. Y es que ante el desafío de una banda de delincuentes de paralizar buena parte de ciudad, el gobernador Tareck El Aissami no diga nada, como si eso no fuera con él. Siendo el gobernador el máximo jefe de la policía de Aragua creemos que debió fijar una posición al respecto. Pero, qué extraño, Tareck aborda la espeluznante inseguridad ignorando el hecho que la gente está agobiada por los robos, hurtos, asesinatos. Es una actitud muy incomprensible que ignorando que existe un tal Chino Pedrera, un tal Picure o un tal Niño Guerrero, que ordena atentados contra jefes policiales como lo denuncio Freddy Bernal en su Twitter, se va resolver el problema.  Como si por arte de magia, si Tareck no nombra a los pranes, a los malandro, a los asesinos, los recates de carros; eso no existe. Tareck es de una postura filosófica incompresible con respecto a la inseguridad. Que si el no menciona el problema el problema no existe. Resulta asombroso que Tareck calle ante los malandros, porque cuando se trata de insultar líderes opositores si sale con una rapidez sorprendente. Uno piensa que esa misma valentía debiera utilizarla contra los malandros.
Y, por último, no entendemos esa extraña metodología del gobernador Tareck de lograr reducir la criminalidad. Sin el mismo comprometerse en la lucha, sin nunca manifestar su repudio a los choros, a los malandros. Sin darle un apoyo explícito, contundente a los policías. Sin decirle a la comunidad que esa es su prioridad. Que a los delincuentes se les aplicará todo el peso de la Ley
Todo esto, la verdad, es una manera muy rara, muy extraña del gobernador Tareck El Aissami de actuar. Porque siendo el jefe de la policía del estado, le corresponde controlar y prevenir el delito. De ese modo lo señala la Ley Orgánica de Servicio de Policía.
 
 

 

No hay comentarios: