Dadas las características autoritarias del gobierno
de Venezuela y a la precaria institucionalidad que existe en el país, se ha
oído recientemente a algunos empresarios expresar que ellos no hablan de
política. Lo cual es cosa que queda al gusto de cada quién.
Pero a quienes creemos que lo que se refiere a la
actuación y desempeño de las empresas privadas debe darse en un marco de
competencia e iniciativa privada por convenirle ello a los ciudadanos del país,
pensamos que el tema debe politizarse. Debe ser un asunto del debate político
No puede ser ajeno al debate que debe darse entre las distintas “opciones de
país” que se les presenten a los habitantes de la nación.
Tenemos que distinguir entre el debate político
serio y la vulgar politiquería. Que busca instrumentalizarlo todo para sacar
ganancias políticas fáciles.
Un tema
como el que tiene que ver con la producción de alimentos por parte de las
empresas privadas es un asunto de legítimo interés de los actores políticos del
país. Porque la experiencia nos dice que hay sistemas, políticas públicas, incentivos
y otras iniciativas que funcionan unas mejor que otras.
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